martes, 14 de agosto de 2007

Hubo un momento


Hubo un momento en el que la noche parecía eterna y hoy todo eso parece tan lejano.
Hubo un momento en el que nada de lo que hacías resultaba, cuando de pronto apareció la respuesta.
Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor y de repente tu corazón, con más intensidad que nunca, lo encontró de nuevo.
Hubo un momento en el que por el desierto se esparcían tus palabras y hoy dan retoño sus semillas.
Hubo un momento en el que creíste que era lo peor que te podía pasar y hoy agradeces tu destino.
Hubo un momento en el que jurabas que no podrías pasar esa prueba y hoy es tan sólo un paso más.
Hubo un momento en el que creíste que no podías hacer algo y hoy te sorprendes de lo bien que lo haces.
Hubo un momento en el que los monstruos y los ogros intimidaban tu vida y hoy sonríes al ver cómo tus miedos engrandecían sus sombras.
Amigo(a), nunca olvides que la vida es más grande que tus miedos, que tu fuerza es mayor que tus dudas.
Aunque tu mente esté confundida, tu corazón siempre sabrá la respuesta, y con el tiempo, lo que hoy es difícil, mañana será un tesoro.

Osliani

1 comentario:

danna dijo...

Palabras del Corazón

Sigue tu destino adónde sea que te lleve

Hay un momento en la vida, en que comprendes que ha llegado el tiempo de cambiar, y si no lo haces, nada jamás podrá cambiar. Comprendes que si al fracasar, no tienes el coraje de comenzar de nuevo, la vida seguirá sin ti. La dicha no nos acompaña siempre y nuestra vida a veces se torna diferente de lo que nos imaginamos.

No siempre nuestros días brindan lo que esperamos. Sin comprender por qué, a veces toman rumbos tan imprevisibles que ni en tus sueños se hubieran asomado. Pero igual, si no te animas a escoger un camino, o a realizar un sueño, estás en gran peligro de vagar sin rumbo y perderte. Más bien que preguntarte con mil ansias por qué tu vida se ha tornado como es ahora, acepta el camino abierto que te espera.

Olvídate de lo que fue, no te confundas. Eso ya pasó. Sólo el presente importa. El pasado es ya una ilusión, y el futuro todavía no existe. Pero vivimos hoy. Mide tus pasos uno a uno, sin perder la fe, guardando tu valor y confianza. Con tu frente alta, no temas soñar, ni mirar las estrellas.
Un poco más de paciencia, tu vigor volverá y encontrarás tu vía. Una senda más bella y serena de lo que has soñado te llevará adonde quieras que te lleve, cumpliendo todos tus deseos. No pierdas confianza en tus fuerzas, y toma esa nueva vía. Verás que está llena de alegría, de aventuras y deleite como en tus sueños no imaginaste. Cree en ti.

Todos tenemos adentro una brújula que nos conduce adonde anhelamos. No olvides confiar en tu brújula, consúltala a menudo, porque el conocer su presencia te dará fortaleza para lo que la vida te depare. No permitas que te desvíen. Pídele la verdad a tu corazón, y te dará la respuesta y el discernimiento para tomar las decisiones que son para ti. Ama a todos, y no esperes agradecimientos. Haz lo mejor que puedas. Vive cada día en su plenitud. Nadie puede leer el futuro.

Recuerda: para todas tus preguntas, allí en tu fuero interno, a la vera del camino, habrá respuestas más claras, soluciones aceptables. Hace falta paciencia, y confianza, para alcanzar la meta, solucionar problemas, y realizar sueños. Aunque por momentos parezca que ya no puedes seguir, conozco tu fortaleza, y sabrás sobrellevar todo lo que la vida te depare.

Cree en ti.

“Las lágrimas transmutan, enseñan, disuelve los rencores… liberan nuestro corazón…
… de ser necesario… Te prestaré mis lágrimas para llorar por ti o contigo.”…
Estaré a tu lado cada vez que me lo pidas… Cuídate…. ¡!! Danna.