sábado, 4 de agosto de 2012

La realidad es una sorpresa inesperada

Basta de decir lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer. Basta de juzgar y hacer partes : los que siguen tal idea, los que no la siguen, los que aman y los que no, los que ignoran y los que saben. Basta. Ninguna de esas facciones las que sabrán lo que es el amor de verdad porque todas cargan con demasiado peso, corses de ideas, sacos de palabras limitantes por su propia naturaleza definidora de la realidad. 




Para conocer el amor, la Verdad, Dios, no tiene que haber opiniones, ni creencias, ni especulaciones, con respecto a ello. Si tienen una opinión sobre un hecho, la opinión se vuelve lo importante, no el hecho. Si quieren conocer la verdad o la falsedad del hecho, entonces no deben vivir en la palabra, en el intelecto. Pueden tener muchos conocimientos, información, sobre el hecho, pero el hecho mismo es enteramente distinto. 

Dejen de lado el libro, la descripción, la tradición, la autoridad, y emprendan el viaje del autodescubrimiento. 

Amen, y no se enrienden en opiniones e ideas acerca de qué es el amor o qué debería ser. Cuando amen, todo saldrá bien. El amor tiene su propia acción. 

Amen, y conocerán sus bendiciones. Manténganse apartados de la autoridad que les dice qué es y qué no es el amor. 
Ninguna autoridad lo sabe; y el que lo sabe no puede decirlo. 
Amen, y habrá comprensión.




Krishnamurti

No hay comentarios: