sábado, 23 de agosto de 2008

El sonido del silencio

Cuando el silencio llega, lo embarga todo, abarca cada espacio, cada rincón, cada fibra, cada momento. Y encoge mi corazón

Cómo saber cuál es el sonido del silencio?

Busco en él algo que me identifique. Trato de hallar la razón para que exista
Y solo encuentro vacío, temor y dolor.

No hay en el silencio un espacio ni un sentido
Todo lo abarca, lo inunda y lo envuelve. Afuera, el silencio reina, afuera el silencio gana. Adentro, el silencio gobierna.

Qué hacer con el espacio que queda vacío cuando el silencio ha entrado?

Qué sonidos son los que ha espantado? Los de las falsas certezas quizás. Los de creer que todo va bien.

Y Mis voces, mis temores, mis dolores?
Cuáles son los colores que el silencio doblega?

Mis necesidades, mis temores, mis angustias. Cambian de forma, cambian de sonido
El silencio entrena a vivir en soledad. El silencio aisla a quien el sol quiere tocar.
El silencio doblega, hasta el más fuerte de voluntad. El silencio dice, no digas quien eres, porque solo el silencio lo sabe

En sus entrañas habita la verdad. Solo que esta tiene el filo de una espada
Deberás dejar correr tu sangre, me grita en la oscuridad, si es que acaso, al silencio quieres escuchar

Y, pregunto, Cuál es la cara de mi silencio?

Conozco la cara de tu silencio, Y me rompe el alma,
Me hace sentir inútil, lejana. Acaso la cara de mi silencio será diferente?
En este espacio, yo misma estoy ausente, me niego a vivir silente,
Prefiero el ruido al silencio, prefiero la risa al llanto
Pero ha, cruel destino. Aún no es el momento de vivir sin duelo
Debo seguir luchando en el silencio hasta encontrar esa razón para callar
No es tiempo de hablar y no es tiempo de volar

Entrar en el silencio Implica aceptar que la soledad ha reinado, ha ganado y a vencido. Entrar en mis silencios me obliga a callar mi voz; implica enfrentarme a mi sentir y que lo que he sembrado no es lo que he esperado.

Frío, soledad y silencio vienen de la mano al tiempo

Cerraré la puerta de mi alma Y comenzaré a entender que pasa

El silencio me exige tiempo. El tiempo me exige paciencia. La paciencia me exige presteza. La presteza me exige escuchar, Escuchar las voces de mis silencios
Para quizás algún día entender Que los silencios son las voces de otros

Y que no hay manera de saber Que sonido hay en su silencio.

Es hora de entrar en el silencio, para vencer y aprender finalmente a vivir.

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