Los sentimientos son aquellos aspectos de la vida que te hacen mostrar debilidad, y en esta familia es un error, no se puede ser débil, no se puede flaquear, hay que ser más que los demás. Luché contra mí misma siempre, y cada vez que sentía algo me llenaba de culpa, y así crecí, - bueno no mucho – pero pasé de la tarjeta de identidad infantil, a la cédula de adulta. Con la misma situación, y cargando mi alma de culpas, por mis premoniciones, por mis visiones, por mis sueños, por mis dibujos, por mis defectos, por mis miedos, en fin.
Cómo mirarlos de frente y saber que me quieren decir? Cómo poder entender sus intensiones?
Cómo saber cuáles forman parte de mí y cuales se quieren apoderar de mí?
Voy dejando que cada uno tome un lugar en mi mundo, pero en orden, no se en cual, solo quiero escuchar a cada quién lo que tiene que decir, que enseñar y que recibir.
Cada sentimiento forma parte de mí, pero a cuales dejaré? No quiero los que me hacen sentir incómoda, y si lo hacen, quiero saber por qué. Quiero entender lo que siento y ser capaz de aceptar lo que es sin envolturas, marcas ni máscaras. Quiero aprender a recibir cada sentimiento en su justa dimensión y a darlos en la misma forma. El dilema es cómo?
Cada momento de la vida tiene su propio sentir, y es aquí donde quiero estar, y sin miedos, sin temores, sin dudas, sin que mi ego me domine y me impida vivirlos y así aprender.
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